Por Paolo Valdivia

Garra paraguaya. Uno de los ídolos del Club Universitario de Deportes, Jorge Amado Nunes, está en el Perú y visitó las instalaciones de Aficionline, el Taller de Periodismo Deportivo de la USMP, para tener una entretenida entrevista donde relucieron las anécdotas, como aquel día cuando se sorprendió con la llamada del entonces presidente de la ‘U’,  Jorge Nicolini, y le ofreciera una importante suma de dinero para que fichara por el cuadro crema. No lo pensó dos veces. Lo demás ya es historia.

O cuando debutó en Cerro Porteño de Paraguay a los 16 años, luego de que el utilero le diga inesperadamente que concentraría con el primer equipo.

“Jugar en la ‘U’ es lo mejor, la hinchada te brinda su cariño y se hace sentir bastante”, afirma el ‘Cenizo’, quien es recordado por ser el ‘10’ que se ganó el corazón de la hinchada merengue en los años 93, 94 y 95, logrando un campeonato y provocando un hecho anecdótico: el legendario puñetazo al argentino Juan Carlos Kopriva.

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El excentrocampista estuvo en la selección paraguaya y jugó el Mundial de México 86, donde contribuyó a que los guaraníes lleguen a octavos de final. “Jugar un mundial es un experiencia única, inigualable”, acotó.

«Apenas terminó el partido contra Inglaterra en México 86, el balón me quedó a los pies. No la pensé dos veces y me lo llevé pensando que no pasaría nada y lo tendría como recuerdo. Finalmente, cuando estaba en el camarín, llegaron policías que me pidieron el balón y tuve que entregarlo. Una cosa de locos», rememora el también conocido como ’Viejo’.

Nunes tuvo su paso como DT dirigiendo a Universitario de Deportes en el año 2006. En el 2012 dirigió a un equipo de la segunda de Paraguay y en estos momentos no descarta volver a ser entrenador de algún equipo.

Un hecho que lo pinta también de cuerpo entero como un ídolo con rostro humano, es que por estos días se encuentra apoyando desinteresadamente a una de sus familiares en la promoción de un negocio de comida rápida ubicado en la avenida Tomás Marsano, en Surquillo. A Nunes no le importa perder su bien ganada reputación como una de las leyendas de la ‘U’ por dar una mano a la gente que ama. Un crack.