Por Andrés Puerta
En el fútbol, las estadísticas son apenas un asunto anecdótico, pero curioso. José Néstor Pekerman, técnico de la Selección Colombia, ya derrotó a Inglaterra en octavos de final de un mundial. Fue en el Sub-20 de Malasia 1997, Argentina venció 2-1 a los ingleses, con goles de Juan Román Riquelme y Pablo Aimar. En cambio, Colombia nunca les ha ganado a los británicos. Se han enfrentado cinco veces, tres victorias de los europeos y dos empates. Eso sí, casi todos los partidos han dejado numerosas anécdotas.
La primera vez que jugaron fue en mayo de 1970, en el estadio El Campín, de Bogotá. Los ingleses ganaron 0-4, en un partido que tomaron como preparación de cara el Mundial de México, que después sería recordado como uno de los mejores que se han disputado. El segundo encuentro fue en el mítico estadio de Wembley, en mayo de 1988, ese día fue empate 1-1, el gol colombiano fue anotado por Andrés Escobar Saldarriaga, quien sería asesinado en 1994 por un autogol que había anotado en un partido contra Estados Unidos.
Andrés Escobar siempre ha sido sinónimo de buen fútbol y de corrección fuera de las canchas, era el bastión de la defensa colombiana y del Atlético Nacional que conquistó la Copa Libertadores de 1989, la primera para un equipo del Pacífico. A propósito, para entender lo que representaba Andrés, a quien le decían el Caballero del Fútbol, una mañana fui a pedir autógrafos a la Colombiana de Tabacos, donde entrenaba Nacional, varios jugadores salieron rápido y no quisieron firmar mi cuaderno. Andrés tenía ambas manos enyesadas y aun así, con una dificultad notable, garabateó su firma.
Muchas veces, en los partidos, lo que menos se recuerda es el marcador, en ocasiones algún jugador se sale del libreto e interpreta algún acorde que se fija para siempre en la memoria colectiva de los aficionados. El tercer partido también fue en Wembley y se saldó con un empate, aunque la jugada más recordada fue el Escorpión, de Rene Higuita, una complicada maniobra en la que el arquero inclina el cuerpo hacia adelante y saca el balón con los pies, esta ejecución comenzó como un juego cuando era niño y la fue perfeccionando con el tiempo, hasta que decidió ejecutarla en un partido oficial. Higuita, confesó años después, que necesitaba hacer algo tan contundente para que la gente olvidara el error que había cometido en el Mundial de Italia 1990, cuando le entregó un balón fácil al delantero camerunés Roger Milla y Colombia fue eliminada.
Las lágrimas de un jugador con la camiseta de su selección son tomadas como uno de los actos más grandes de patriotismo. La cuarta vez que jugaron fue en el Mundial de Francia 1998, otra vez fue derrota colombiana, las imágenes recuerdan los goles de Darren Anderton y, sobre todo, el tiro libre de David Beckham, quien al final del partido se acercó a pedirle la camiseta a su ídolo, Carlos Valderrama; pero quizás lo más simbólico de ese día fue el desconsuelo del arquero Faryd Mondragón, quien había atajado más de ocho remates, pero no pudo evitar la eliminación cafetera. Hoy Mondragón es comentarista deportivo, Valderrama es uno de los hinchas más ilustres que se han visto en las tribunas rusas, el actual técnico inglés, Gareth Southgate, estaba en el banco en aquel partido, en el que fue suplente. El encuentro más reciente fue en 2005, tercera victoria inglesa.
Si la historia futbolística pesara dentro del campo, como alguna vez planteó Maradona, el panorama no sería muy alentador, no obstante, están lejos los tiempos en los que 1 de cada 4 habitantes del planeta era súbdito de la reina Victoria, más remotos los del monopolio de los ingleses como inventores del fútbol. Ganaron un mundial, pero fue en 1966, como locales y no exento de dudosas decisiones arbitrales, también llegaron a una semifinal en 1990; después no han pasado del sexto puesto (cabe recordar que Colombia fue 5 en Brasil 2014), grandes generaciones de jugadores ingleses han pasado en blanco por los mundiales.
Por si fuera poco, hay varios colombianos que conocen el tipo de juego inglés.; David Ospina lleva varias temporadas en el Arsenal; incluso los que no se adaptaron del todo, como Falcao, Cuadrado y Carlos Sánchez buscarán su revancha, en total los jugadores colombianos han compartido equipo con 12 integrantes de la selección inglesa. Como en el boxeo, en el fútbol es necesario conocer al adversario, Dávinson Sánchez marca todos los días en los entrenamientos del Tottenham a la figura inglesa y actual goleador del mundial, Harry Keane.
Una de las grandes virtudes que tiene el fútbol es su capacidad de unión, en eso comparte cierto misticismo con el asado. Los argentinos lo entienden y por eso se reúnen alrededor de las brasas para compartir con los amigos y tomar Fernet. A través de Twitter un ícono de la selección colombiana, Faustino Asprilla, le planteó una apuesta a su excompañero de Newcastle, Alan Shearer, el inglés aceptó gustoso, la mesa está servida.
Andrés Puerta es profesor de la Universidad de Medellín, Colombia.
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